jueves, 8 de marzo de 2012

Messi hace historia al anotar 5 goles


AP
Barcelona


Lionel Messi hizo historia en la Liga de Campeones al convertirse en el primer jugador que marca cinco goles en un partido y el Barcelona arrasó el miércoles 7-1 al Bayer Leverkusen para acceder a los cuartos de final.

En otra exhibición memorable, el delantero argentino alcanzó los 49 goles en la Copa de Europa e igualó a su compatriota Alfredo di Stefano en el cuarto lugar en la lista histórica.

Cristian Tello convirtió los otros dos goles con los que el actual campeón europeo finiquitó con un abrumador 10-2 el marcador global.

Messi anotó a los 25, 42, 49, 58 y 84 minutos para el vigente campeón europeo, que apenas tuvo que esforzarse para engordar el resultado favorable de 3-1 de la ida en Leverkusen.

Se consolidó como máximo cañonero de la actual edición, con 12 tantos en siete partidos.

Esta fue la primera vez que un jugador anota cinco goles en un partido de la Champions desde que el torneo adoptó el actual formato en 1993. La última gesta corresponde al danés del Ajax Soren Lerby en la campaña 1979-80.

El Bayer saltó al césped del Camp Nou con la intención de agradar y, de ser posible, soñar con hacer historia, pero pronto perdió cualquier ilusión de conseguir la remontada y dejó la historia para Messi.

Sin el capitán Carles Puyol, reservado por el técnico Pep Guardiola para el torneo local, ni el chileno Alexis Sánchez por lesión, el Barsa dominó la posesión desde el inicio con el circuito formado por Messi, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Cesc Fábregas.

Los azulgranas avisaron pronto por vía de Messi, que estrelló una volea sobre el cuerpo del arquero Bernd Leno a los 10 minutos. Era solo el comienzo.

El visitante desplegó un fútbol organizado pero poco virtuoso, excesivamente mecanizado y falto de recursos. Con diagonales aéreas buscando los desmarques de Stefan Kiessling a espaldas de la zaga, el Bayer pecó de previsible, los centrales azulgarana ajustaron las marcas y Messi empezó a relamerse. Con el panorama aparentemente bajo control y Víctor Valdés desocupado, Iniesta y Xavi comenzaron a tocar en la sala de máquinas, mientras Fábregas y Pedro Rodríguez se movían por todo el frente de ataque, creando espacios para Messi.