Alex Rodriguez - 12/8/2009
Santo Domingo.- Tres equipos están prácticamente clasificados. Uno está descartado. Solo un puesto está por definir. Y si las Águilas Cibaeñas quieren obtenerlo tendrán que dar un “vuelo gigante”.
El reinicio del torneo de béisbol profesional encuentra a los Leones del Escogido, Tigres del Licey y Toros del Este con “un pie del otro lado”, las Estrellas Orientales con los dos en la próxima temporada, mientras que los Gigantes del Cibao se aferran al cuarto puesto, último válido para la clasificación y las Águilas siguen atravesando un “viacrucis” que podría terminar en el calvario.
Los creyentes fanáticos aguiluchos elevan sus plegarias al Altísimo para que ayude al más exitoso equipo en los últimos 15 años a, por lo menos, “cruzar el charco” de la serie regular. Pero, tal vez, sería más fácil atravesar una ancha carretera de doble vía bajo un torrencial aguacero con los ojos cerrados.
A falta de 10 partidos para terminar la vuelta regular, los dos partidos de diferencia entre Gigantes y Águilas parecen pesar “como cien” si es por la forma en que se han comportado ambos equipos en sus últimas presentaciones y aquilatando lo que puedan presentar en el terreno en el presente.
El dirigente Félix Fermín, quien llevó a las Águilas a su más impresionante racha de campeonatos y es el más exitoso de todos los tiempos en esa faceta, buscará ahora eliminar a su ex equipo vistiendo la camiseta de sus vecinos del Cibao.
Escogido
A pesar de ser últimos en bateo (.251) y jonrones conectados (12), los Leones del Escogido tienen su número mágico en cuatro para asegurar su clasificación.
La velocidad – son primeros en bases robadas (61) y triples (17) – ha sido un factor a favor de los Leones, ganadores de tres seguidos, seis de los últimos 10 y con la mejor marca jugando fuera de su casa (13- 8). Sus lanzadores son los que menos bases por bolas han otorgado (105) y ocupan el tercer lugar en promedio de efectividad (3.66), ponches propinados (234) y juegos salvados (11).
Licey
Los Tigres tampoco exhiben grandes números en el aspecto ofensivo. Son últimos en anotadas (174), dobles conectados (44) y carreras empujadas (155). Pero el número mágico para avanzar a la postemporada es de seis.
El pitcheo ha sido su punto más fuerte y sobre el cual han construido su éxito. El Licey es líder en efectividad (3.33), menos jonrones permitidos (14), segundo en juegos salvados (13) y tercero en menos bases por bolas concedidas (117).
Son los segundos mejores jugando en casa con 15-6, sólo superados por los Gigantes del Cibao y también han ganado seis de sus pasados 10 encuentros.
Toros
Luego de que un resbalón de siete derrotas en línea pusiera a muchos a pensar en un “descalabro”, el equipo de La Romana ha respondido con cuatro victorias seguidas incluyendo una impresionante barrida en los dos juegos interligas en Puerto Rico.
Sus lanzadores son líderes en juegos salvados (17) y ponches propinados (290), aunque son los que más bateadores transfieren (164).
Los Toros es uno de tres equipos que juegan por encima de .500 (11-10) como visitantes.
Lideran la liga en carreras anotadas (191), son segundos en dobles (70) y terceros en bases robadas (43).
Son el equipo más “caliente” con sus cuatro triunfos consecutivos.
Gigantes
Su cuarto lugar lo han sustentado, una vez más, en su bateo de poder, sobre todo en el estadio Julián Javier y lo bien que juegan como dueños de la casa. En San Francisco de Macorís su marca es de 15-4, por solo 5-16 (la peor) cuando están en la ruta. Han ganado dos seguidos, a la hora buena, y seis de sus pasados 10 partidos.
Son los primeros en vuelacercas conectados (28) y terceros en vueltas remolcadas (164), pero son penúltimos en carreras anotadas (175). Son cuartos en efectividad (3.67) y salvados (10) mas son los que más jonrones han permitido (21).
Águilas
La mala situación de los aguiluchos podría resumirse en dos aspectos principales: No han podido ganar en su casa (8-13, el segundo peor) ni tampoco en los juegos cerrados.
En la ofensiva son segundos en jonrones (22) y terceros en anotadas (182) y dobletes (69); pero solo han remolcado 158 vueltas (penúltimos).
En el pitcheo son los segundos peores en efectividad (3.92), juegos salvados (6), hits permitidos (369) y bases por bolas concedidas (127). Han perdido tres partidos al hilo, la peor racha en la actualidad, y han caído en seis de sus últimos 10 encuentros.
Estrellas
Cinco es el número mágico para que las Estrellas Orientales, una vez más, comiencen a pensar que “siempre habrá un octubre”.
Están en el primer lugar en bateo colectivo (.286) y dobles (78) y son segundos en carreras anotadas (189), pero solo se han robado 22 bases (últimos), al igual que en cuadrangulares (12).
Han sufrido seis reveses en los últimos 10 encuentros.
Su pitcheo ha sido un horror: últimos en efectividad (4.89), juegos salvados (5) y ponches propinados (221).
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